10 de agosto de 2016

Más cosillas sobre...

Aquel año sucedió algo que nos ha marcado para siempre.
Una novela de romanos y de culturas condenadas a no entenderse, una situación lejana que nos habla de hoy. Sucedió entre violencia, fanatismo, misterio e incomprensión, sucedió también el amor y la amistad, la duda siempre, las preguntas. Palestina es el escenario, pero también Roma, Capri, Pompeya, Capua, el mar y el viaje. Esta novela es un viaje al centro de nosotros mismos a través del tiempo.

"Jai-Vita". Si te interesa la encontrarás, por ejemplo, en La Casa del Libro, en FNAC...
La palabra JAI en hebreo; VIDA

                                                     Y en latín...VIDA
  Sin embargo, la violencia se impone, ciega, anula, fanatiza. Los zelotes contra la invasión romana.
 Dos culturas destinadas a enfrentarse, a no entenderse.

 Uno de los personajes, ese "hombre" llamado Jesús
 Otro personaje clave, Pilatos, un resentido, irónico, contradictorio romano que añora Roma y detesta Palestina.
 La presencia de las legiones
 Roma, la otra cara de la realidad
 Lugares donde se precipitan los hechos
 La amistad posible a pesar de todo y de todos
 Y el amor como un imposible, tal vez posible
Amigas y amigos, JUEVEROS y JUEVERAS, os añoro muchísimo. Pero...!ay! esto de la promoción no me deja ni un respiro. De vuelta de Cariño espero reengancharme. Besos.

6 de mayo de 2016

Hola amigas y amigos, aquí os dejo las tarjetas de mis dos próximas presentaciones de JAI-VITA.

21 de abril de 2016

!Hasta luego, príncipe!

             LA LLUVIA PÚRPURA PARA SIEMPRE QUE NOS VIVIFICA, "PRINCE" EXQUISITO.

19 de abril de 2016

Novedad

Por fin, amigos y amigas, después de algunos años publico mi novela JAI-VITA, en la editorial de Madrid Good-Books. Por si os interesa...


Ha pasado mucho tiempo y muchas cosas, pero parece que finalmente me animo, que vuelvo, OS AÑORABA amigas y amigos JUEVEROS.
                                            Eso siento, siempre presentes en mi vida.
                                             
Y HASTA PRONTO.

4 de diciembre de 2014

Los jueves...una carta.


En plan telegrama, eso que ya no se usa. Soy como la habitante de un país subdesarrollado.

Amigas y amigos jueveros, una carta, por ahora, me resulta demasiado… ¿cómo explicarme? De forma explícita, emotiva, larga para mis fuerzas y no estoy aún con la mente clara para afrontar tal reto.
Conste, sin embargo, que mi añoranza de meses supone una especie de corteza en un olmo viejo, capa a capa, doliéndome, impotente, con ganas de que llegue la primavera y una ventisca arranque de mí la apatía, viendo, contenta, reverdecer las nuevas hojas y vuestras letras en mis ojos.
Me pongo en la piel de una niña, de un animal, de una cosa…me pongo en lo que tengo.
Gracias Clark y Lois del The Daily Planet’s, amiga y amigo del alma.    

Lois y Clark desde el Daily son los carteros.

11 de septiembre de 2014

11 setembre: CATALUNYA DIVERSA, PLURAL.


Venimos del norte y del sur y no conocemos otra bandera que no se llame libertad. Esta es mi Catalunya extendida de norte a sur, de este a oeste, sin fronteras.
Nada menos que Luís Llach lo proclamaba ¿tal vez en otro sentido? Da lo mismo, yo lo entiendo a mi manera legítima. 


VENIMOS DEL NORTE, VENIMOS DEL SUR...

(VENIM DEL NORD, VENIM DEL SUD...)


Venimos del norte
venimos del sur
de tierra adentro
de allende el mar
y no creemos en fronteras
si un compañero está detrás
con sus dos manos abiertas
a un mañana liberado.
Y caminamos para poder ser
y queremos ser para caminar.

Venimos del norte
venimos del sur
de tierra adentro
de allende el mar
y no nos conduce ninguna bandera
que no se llame libertad,
la libertad de vida plena
que es libertad para los míos.
Y queremos ser para caminar
y caminar para poder ser.

Venimos del norte
venimos del sur
de tierra adentro
de allende el mar
y no sabemos himnos triunfales
ni marcar el paso con el vencedor,
que si el combate es sangriento
nos avergonzaremos de la sangre vertida.
Y queremos ser para caminar
y caminar para poder ser.

Venimos del norte
venimos del sur
de tierra adentro
de allende el mar
serán inútiles las cadenas
de un poder siempre esclavizante
porque es la vida misma
la que nos obliga a dar cada paso.
Y caminamos para poder ser
y queremos ser para caminar.
© Edicions l'Empordà

1 de septiembre de 2014


Amigas y amigos, salgo de mi encierro, poco a poco. Os encontraba a faltar. Con tiempo volveré (espero) a recuperar ánimos y el ritmo, el pulso de las letras.
!Salve! y muchos besos.

Algunos y algunas ya lo sabéis, por fin publiqué mi primer libro en papel. De momento, si os interesa, os dejo la información para haceros con él, más adelante os daré nuevas referencias.
                         http://www.centrallibrera.com

Una breve introducción:
En un tiempo de crisis, entre el bronce y el hierro, el mundo conocido se derrumba. 

Crisanto pertenece al mito, es el héroe ficticio que estuvo en Troya con Aquiles su padre, con Neoptólemo su hermano, conoció a Príamo, a Casandra, a Deífobo, Hécuba, Eneas, Andrómaca, Menelao, Odiseo, Agamenón… Ejerce de traductor del mito con palabras nuevas, porque no le es posible cantar como lo hicieron Homero, el misterioso ciego, Eurípides o Virgilio.
 
Crisanto, Neferú “la bella perfecta”, Korina; idéntica a una pintura de Knossos, o el salvaje Euricleo, son algunos de los pasajeros en el viaje a la búsqueda de la utopía: paz, inocencia, belleza.
La isla de las Mujeres; Creta, Troya, la península en forma de bota y, sobre todo, la mediterránea, construyen los escenarios donde esta narración visita la leyenda desde el presente.
 
“Sabéis que el mito tal vez no sucedió, pero forma parte de nosotros”

6 de febrero de 2014

Este JUEVES: EN PRISIÓN

Tenía la condicional pero continuaba entre rejas. Las cuatro paredes desconchadas, el grifo que siempre goteaba, los pasos del guarda en el corredor o las voces de los otros internos, andaban pegados a su sombra.

Ni el placer de beber una pinta a las ocho de la tarde, cuando le dio la gana, servía para borrar de su mente los olores a emhoecido y desinfectante, que le impregnaban hasta la camiseta y los calzoncillos. 
La pantalla panorámica del pub retransmitía con el volumen a tope, un partido entre el Arsenal y el Chelsea, las bufandas azules o rojas de los hooligans azotaban el ambiente, y las conversaciones entre mordiscos al  fish and chips o la hamburguesa, no lograban sumar un caos, capaz de arrancarle de los barrotes y la claridad mortecina del piloto, cuando a las diez, por norma, apagaban la luz general. Las sombras y la noche infinita de la celda, continuaban reteniéndole, preso.
Saboreó el líquido ambarino y casi masticó la espuma con los ojos entornados, excelente cerveza porque en este free house la servían artesanal, nada que ver con los meados % que acompañaban al rancho carcelario.

La bendita llovizna caía sobre su cabeza, ensanchaba los pulmones para respirar el perfume a césped mojado que venía del parque. Continuó bajo el aguacero, reinaba la oscuridad mitigada por alguna farola y los  faros que pasaban a toda velocidad. Uno de los coches proyectó un chorro salpicándole las perneras de los jeans, maldijo y escupió.
Su minúsculo apartamento quedaba a pocos pasos en Halton Garden. Saludó con la mano la placa del nº57, dedicada a Hiram Maxim, perfeccionador de la pistola automática, su mejor camarada, la 9mm CZ75, cómo la añoraba. 

La llave rechinó en la cerradura igual que la de la cárcel a las seis de la mañana. Encendió el flexo y un cigarrillo, viendo como la moqueta se iba empapando por el goteo de sus ropas. Convenía una ducha caliente y un trago de whisky.

“De una vez por todas, que de esta noche no pasas”, auguró.
Mañana, con dos huevos fritos, panceta, café y tostadas entre pecho y espalda, entregaría el guión para la nueva serie: “On the prison”
Pintura: Francis Bacon
Más notícias carcelarias donde los reporteros del  DAILY

16 de enero de 2014

Este Jueves: YO, OSCAR, PONGO EL PRINCIPIO

Eligiéndola cuidadosamente del jarrón, Dorian ejecutó a la rosa blanca entre sus finos dedos, para evitarle la insoportable decadencia de mañana. Una espina, a cambio, le regaló la gota de sangre que él chupaba goloso. Basil le observaba, indemne, entre tantísima belleza, gracias a su papel de mero testimonio, aquel que se limita al pincel.

Poco antes del crepúsculo, el joven se había acercado al lienzo que cubría un tapiz adamascado; de la pintura brotaba un olor a barniz fresco, a orín viejo, a pudding pasado. Las fisuras de la tela emitían el sonido del capullo cuando nace la oruga. No pudo mirarse y huyó con un espasmo, aún tenía tiempo.

“Henry, Fausto dandi, siempre tiene razón. Mi ingenuidad es incontestable tanto como mi belleza, debo tenderme ante el espejo y esperar a que fluya el néctar, la adoración, la saliva del placer sobre mi pecho nacarado con las pestañas entornadas por los vapores”
Se acercó al aguamanil de porcelana Royal Worcerter. Ramilletes de flores en el fondo, borrosas, y su rostro reflejado.
__Bésame Narciso-dijo al agua y sus labios se besaron.
Un torbellino de círculos borró la imagen, la mosca nadaba para salvarse. Horrorizado, se apartó.
__Dorian, el insecto no es culpable, ni tú tampoco, inocente pervertido-la voz de Basil sonaba vulgar, sarcástica.
__ ¿Quién tiene la culpa?
__ El mago, Oscar. 
  Donde AUXI más principios que continuan.

9 de enero de 2014

Este JUEVES: Regalo con inspiración

Cuidado, con sumo cuidado, igual que conjurar un hechizo, que invocar a Ofelia o a la Ninfa Dafne, porque al menor descuido; un borrón, el pulso que falla, y se desvanecen ¡bluf!
Hay que ser el susurro de la hoja en el jardín de las Hespérides, un gnomo alumno del Druida en el bosque de nemeton, hay que intentarlo.   

¡Cuidado! Esmérate, veladura a lo Vermeer,  sfumato Leonardo (¡qué pretencioso!)
No te despistes, atiende a tu pincel que se desliza y besa con la punta de su lengua húmeda, luego llora, apenas una lágrima sobre el papel y se difumina con más caricias.
Espalda o frente, tatuadas de paisaje, cada una el suyo pero mezclados. Cara o cruz, gasa y cinturón, gargantilla, arabesco, azul o verde, dorado, cabelleras infinitas y dedos apuntado, refiriendo, insinuando el enigma, los pechos o la curva del hombro, ese ojo rasgado ¡Cuidado!, nada de perfiles bruscos, nada de grafito, o tal vez, muy poco ¿Barrita de cera blanca?  

No importa el entorno, es la excusa para que tú crees el engaño de lo exquisito, importa la piel tan rosada que expele un rocío tibio.
El ensueño se materializa en los puntos cardinales sin otro rumbo que la nuca, la oreja tierna o la tierna boca.


Un regusto a tinta ¡el café pasado! Coscorrón en la mesa, el ojo abierto que desenfoca, pincel en la mano dormida y la hoja en blanco.
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Más regalos inspirados donde *GABY 

18 de diciembre de 2013

JUEVES: Regalo de Navidad

Estoy en pausa pero programé esta entrada con tiempo, no quería fallarle a JUDITH, menos aún en su cumpleaños !felicidades! Pasadlo bien amigas y amigos, a por los regalos.

Cuento de Reyes

La Sra. Concejala de Cultura levantó la mirada de la pantalla hacia la cola que se extendía desde su mesa a la entrada, unos cincuenta metros de negritud.
Los fue repasando uno por uno sin disimulos, atrincherada en su posición de poder indiscutible, alguno bajó la vista, nervioso o como ofendido.
Sin lugar a dudas el elegido sería el cuarto, así que para evitarse soltar saliva y rellenar archivos que borraría, a los demás los despachó sin contemplaciones. Se marcharon sumisos, pero dos la miraron apretando puños porque llevaban tres horas de cola inútil.
__Nombre, edad y procedencia. No hacen falta papeles-le espetó, fijando la mirada en aquellos ojos de corzo. La conmovió, un poco, su breve gesto de alivio.
__Ngombo, veintiuno, Guinea-hablaba bien el español y su voz sonó pastosa con un deje salido de un pozo o de un pájaro raro. 
"Le doblo la edad"pensó ella antes de decirle:
__Preséntate a las cinco en punto en el patio del Ayuntamiento, no te retrases. Cobrarás los cien € cuando acabe todo.
Lo vio alejarse, andaba suave, parecía una pantera negra, los tejanos gastados se le ajustaban a las nalgas, las imaginaba prietas. La Sra. Concejala se pasó la lengua por los labios, llevándose algo del carmín recién repintado.

No falló, vino antes de la hora. Ella lo esperaba bajo el porche y estuvo presidiendo el ceremonial de la vestimenta. Al final parecía un rey orgulloso, incluso con el turbante ridículo, las plumas de marabú falsas y el manto con estrellitas pegadas. Era un guerrero massai o zulú, que en el tema ella no se aclaraba, demasiadas pelis sobre eso de África; “sambo” “mandingo” "bwana" "salacot" y demás. Lo cierto es que a los críos les encantó.
Sentado en el trono saludaba y le aplaudían. Lanzaba caramelos como quien echa pétalos de rosas y en sus brazos acogía tres chiquillos que le besaban sin miedo, las madres lloraban de emoción.
__ ¿Eres negro de verdad? Al del año pasado se le despintaba la cara-la niña le pasó un dedo por las mejillas, no se borraba el color ébano.
__Bonita, soy tan negro que de noche no me veo-la nena reía.
Triunfó Baltasar, más que Melchor el farmacéutico, o Gaspar el rubito maestro, los tenían muy vistos y las novedades, ya se sabe, se aplauden. Ngombo resultó un Mago simpático, infatigable, bello hasta provocar silbidos en las chicas; era un campeón de básquet vestido de príncipe oriental.

A eso de las nueve pasó a recogerlo donde habían quedado. El frío calaba, Ngombo, con la gorra de lana hasta las cejas, sonreía, y sus dientes eran nieve pura. Cuando se sentó a su lado, notó un ligero aroma a sudor que la excitaba. Aceleró con ganas de tenerlo delante en una mesa, más controlado.
__Me llamo Teresa-informó sin apartar la vista de la carretera.
El restaurante quedaba lejos, en las afueras, discreto y "chic", no la reconocerían. Mientras conducía iba pensando que podría ser su hijo, esa intuición la puso nerviosa. ¿Se habría maquillado demasiado? El no abría la boca, la observaba.
Comieron con apetito. Estaban en penumbra, pero los jeans y la sudadera de Ngombo desentonaban. Sin embargo tomaba las delicatesen con unos dedos prodigiosamente largos, nadie podría igualar su elegancia. Deseó besarlo ahora.
__Teresa, eres de cristal o de marfil y hueles a jazmines ¿te romperás entre mis brazos?-Ella sintió una nube de deseo en la boca del estómago.

El chalé tenía piscina con luces, Ngombo se quedó mirando la superficie turquesa. Entraron sin hacer ruido, ella desconectó la alarma y con el índice hizo el gesto del silencio en sus labios
__Mi hijo Xavi está arriba, procurará dormir toda la noche porque vienen los Magos y si se despierta antes de tiempo, se fastidia ¡no tendrá regalos!-chocó índice y pulgar-La cuidadora se acaba de marchar.
__ ¿Y tu marido?
__Estoy separada-tomándole de la mano fueron al cuarto del fondo-Dúchate-le susurró-Te conviene-estas palabras lo sonrojaron, pero es imposible ver el rubor en la cara de un negro.
Cuando estaba bajo el agua lo contempló; brillaba como el azabache en cada músculo, borroso de pies a cabeza por el vapor. Ella dejó caer la ropa, entró y se abrazaron. Experimentaron un placer apremiante hasta alcanzar el clímax, algo que Teresa, siempre meticulosa, catalogó de animal y desconocido. Se miraron con deleite goloso, las pieles húmedas, chocolate o leche. En la cama fue otra versión sin pausas y centímetro a centímetro. Creyó explorar la Sabana africana entre sábanas de seda, la divertía el símil. Luego durmieron respirando como dos criaturas inocentes.

__ ¿Qué es eso?-antes del amanecer él señalaba un montón de paja, unos dulces, unas copas y tres sillones colocados junto al ventanal del salón, al lado del inmenso arbol con lucecitas parpadeantes.
__Comida para los camellos y un tentempié para los Magos, la tradición.
Enseguida entendió lo de la tradición, en su tierra tenían muchas y sagradas. Desperdigados en el suelo montones de regalos con lazos enormes, todo eso para un sólo niño, pensó. Ngombo tuvo una idea, en el asiento trasero del coche había olvidado una cosa.
__Es el turbante que Baltasar dejó en tu casa, para Xavi.
Ngombo no quiso, se negó, pero ella insistía: trescientos €.
__Nunca había conocido a un Mago auténtico, para ti mi regalo de Reyes.
Al mirar de nuevo a la piscina, Ngombo iba meditando: "¿En invierno para qué les sirve? Aquí abrevarían las doscientas cabras de mi aldea" Sonreía contando los billetes, y se dijo: "no te olvides de los cien que ya has cobrado. Lo que se dice un mes de trabajo en una tarde noche, a ver si mañana me seleccionan para las podas en las viñas !Allāh es grande!"

Nada más despertar Xavi fue a ver lo que le habían traído los Reyes. Sin lugar a dudas, el regalo más fascinante, el más inesperado, único, irrepetible, fue el turbante de Baltasar, el mismo que lucía en la Cabalgata. En el colegio envidiaron a Xavi, se lo probaron, soñaron ver al Rey Negro, aquel alto, de sonrisa luminosa. 
Fotos: Robert Mapplethorpe
Mi regalo para 2014 del mismo fotógrafo, tomadlo si os gusta.

11 de diciembre de 2013

JUEVES: Mamá, de grande quiero ser...

!Fantástico! maravilloso montaje a cargo de los magos del Daily, jueveros juntos y disfrazados, pero no revueltos.

Mamá...ya soy mayor, mucho, y de más mayor aún no sé qué quiero ser. La bruja de Blancanieves me gustaría, o Robin Hood o la cigarra del cuento o Lisa de los Simpsons, me gustaría...
______________________________ 
Me tocaba echar las tabas.
Los niños apostados en las escalinatas de la Basílica nos rodeaban, no era frecuente que yo, una niña, fuera aceptada en el juego, pero era la campeona. Gané, esta vez al sobrino del edil Pomponio.
Esperaba a que mi padre, Quinto Iustus, terminara la sesión en el juicio como abogado defensor, él también solía ganar sus pleitos.

Ufana de ser su hija, orgullosa vencedora en las tabas, me dejaba conducir a través de las tiendas del Foro, sentía la suave y tibia mano de mi padre agarrando la mía. Muchos le saludaban con respeto mientras el esclavo nos abría paso por delante. Pasadas las Idus* de junio hacía calor en Tàrraco y nos tomamos un refresco de menta. Mi padre aprovechó para comprar un ánfora de garum* y un juego de pinzas, esta noche cenaríamos caracoles marinos, adiviné por asociación, le vi depositar muchos denarios, perdí la cuenta.
En la calzada me estrujaban, por poco no me pisa uno de los ocho negros que portaban la litera donde iba la sacerdotisa de Isis. Aquella mujer exótica alargó su esbelto brazo desde las cortinillas, una pulsera en forma de cobra le sujetaba la muñeca. Sonrió a mi padre, era un hombre moreno de ojos azules, muchas mujeres le miraban queriendo besarle, eso lo notaba a pesar de ser una niña de ocho años. ¿Qué opinaría de tal seducción mi madre, su esposa, Korina?
La Servidora de Isis me dirigió una mirada oscura y húmeda, rodeaban sus párpados una línea índigo. Daba cierto miedo y a la vez atraía como todo lo extraño y prohibido. Con voz que parecía venida de las entrañas me preguntó:
_Pequeña Lucila, dime ¿qué quieres ser de mayor?-respondí sin dudar.
_”Faraona” de Egipto, como Cleopatra.
Soltó una risa juvenil y me llegó el perfume intenso, especiado, de su piel color canela.
 _______________________
*Tabas: Desde la antigüedad se utilizan las tabas de algunos animales, particularmente las de las patas traseras del cordero (de unos 3x2 cm), para la práctica de diferentes juegos infantiles o de azar. Todos se basan en el lanzamiento de la taba a modo de dado*-Idus: El quince de cada mes-*Garum: Condimento a base de pescados, vino y otros ingredientes en maceración, el mejor era muy costoso.
Escultura; niña jugando a las tabas, época Augusto, s I d.C. 
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De mayores quieren ser...respuestas en THE DAILY PLANET, dicharacheros y ocurrentes reporteros de los jueves blogueros.

4 de diciembre de 2013

JUEVES: CONVENTO

Me disculpo porque este relato lo publiqué hace tres años, voy muy atareada, demasiado, pero me ha parecido que el tema de entonces puede encajar en el de este jueves.
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La atmósfera en la cocina del monasterio era agobiante, en la penumbra iluminada por las brasas del fuego, los doce frailes esperaban la historia del anciano abad.
Fuera, en la noche cuajada de estrellas, susurraba el viento entre los espinos, el antílope bebía en la charca; escucharon su lameteo que cesaba a intervalos, alerta al chacal. Los novicios se impacientaban, uno se rascaba el hábito buscándose la pulga, pero el viejo abad necesitaba tiempo, finalmente habló:

__ Frates, entonces yo aún era joven, pero él, Kaldi, apenas tenía una sombra de bozo en las mejillas. Llegó un amanecer cuando ya habíamos rezado en hora Prima y arañábamos la tierra con las azadas. Conocía al pastorcillo y a pesar de haber nacido infiel, su corazón era puro. Es normal que un chico salte y se ría por nada, pero Kaldi estaba como poseído, iba sin el turbante, cosa de locos con este sol y sus pies brincaban sobre los pinchos sin lamentarlo. Después de beber el agua fresca del pozo, se quedó calmado y nos contó lo que sigue:

“Hombres santos, ayer descubrí un nuevo don que otorga Aquél que lo creó todo. Mis cabras ramonean cualquier hierbajo sin contemplaciones, lo digieren todo, hace dos días masticaron una planta que tiene frutos ovalados, hendidos, apiñados y tirando a bermejos. Por la noche estaba tumbado sobre mi manto observando a los luceros, cuando escuché gran alboroto y temí que fuera una leona. Al acercarme llevaba mi puñal preparado, temblaba y no hacía frío. Con asombro descubrí a mis bestias retozando, los ojos abiertos y brillantes, balando como en una fiesta entre cabras y cabrones. Enseguida supe que su alegría la causaban aquellos frutos. Me advertí que si a ellas les hacían reír a mí también, y los probé. ¡Oh, varones piadosos! saben ácidos, pero al cabo de un rato sentí ganas de soplar mi flauta de caña. Aquí tenéis unas muestras, no son del Maligno, sus efectos no atacan al habla ni al sentido. Si os place, probadlas, crecen en muchas partes aquí en Kafka" Despedimos al jovencito con fraternales besos.
El abad se quedó reflexionando como si se le pintara la escena acaecida años atrás.

__ Compañeros__ dijo__ os aseguro que primero estuve tentado de pisar aquellos frutos, pero consideré que de nuestras pesquisas con lo que el Señor ofrece a la natura, hemos sacado no pocos remedios, licores o alimentos. Recapitulando sobre la manzana de Eva, que nos perdió, con gran recelo caté aquel fruto para escupirlo en el acto, lanzando, inmediatamente, todos los granos en los rescoldos. Era acre, peor que el ajo y el laurel crudos! Loado sea el Creador! porque según suele ocurrir por su voluntad, de un albur atiné a vislumbrar el prodigio que ahora degustamos para nuestro recreo sin pecado__ hizo una pausa y alzó su cuento humeante, todos los frailes bebieron de los suyos entornando los ojos.
__ Sucedió que al caer los frutos en las brasas se tostaron expeliendo un aroma intenso y fragante. Tomé los granos y los hice papilla en el mortero, después se me ocurrió hervir la molienda poco tiempo, sin dilación la pasé por un cedazo de lino y, no sin temor, saboreé el jugo negro y calentito. Un gusto que perdura, mis facultades estimuladas y mis noches más largas para rezar despierto. Desde entonces hasta hoy nos habituamos al goce de sentarnos cada atardecer, después del agotador trabajo y las preces, para charlar contentos con el sabor de este bebedizo en la boca. Hemos recolectado este fruto que crece salvaje pero me propongo plantarlo en el huerto. Unos beduinos que pasaron por aquí a lomos de camellos, me informaron que conocían la bebida, con lo cual se demuestra la infinita generosidad de Nuestro Señor, incluso con los seguidores del Profeta. Ellos la toman hervida sin filtrar, con el poso en el fondo. Amigos, degustemos este néctar a la salud de Kaldi, que ya debe ser padre.
__Venerable abad ¿cómo debemos llamar a esta delicia? __ preguntó el novicio sin barba. Al viejo le recordaba el semblante del pastor.
__ Kaldi sería lo justo, pero dado que la planta brota por los alrededores, no sé si titularla Kafka y al bebedizo, kafké.
_____________
*Kafka: O Kaffa, citaba una zona abrupta en la antigua Abisinia, hoy Etiopia. Según esta leyenda, allí se descubrió la planta del café y sus propiedades, aprox. entre los siglos VIII y el X d.C.  La leyenda envuelve a este fruto aromático, nada queda claro y el café es oscuro.
Café, tisanas o lo que se cueza en otros conventos donde RHODEA

21 de noviembre de 2013

Este jueves va de: ídolos

Mis pies nunca hubieran soñado, cuando buscaban conchas escarbando con los dedos en la arena, encontrarse con el ídolo.
Desvanecido se hallaba aquel pez desnudo sin escamas. 

Entonces yo, Nausicaa, temía la arbitrariedad de los dioses que someten nuestro Destino. He creído en lo mítico que encarna la figura de mi padre Alcínoo; firmeza, cariño, seguridad. He creído que los de Esqueria*, por designio, nunca fabricamos arcos ni flechas, porque estamos destinados a surcar la mar con sus espumas, comerciando. 
Interpreté que el ídolo indefenso era una ofrenda de las olas, por ello resultaba forzoso salvarle y adorarle.
De improviso, sentí una punzada en mis entrañas femeninas, por vez primera despertadas.

Camino de palacio él iba aturdido, sin habla. Las algas abrazaban su sexo y yo suspiraba. El ídolo era recién nato pero en la cúspide de la plenitud masculina, y la playa, Poseidón, me lo ofrecían para amarle.
Le amé con la pasión estrenada de mis quince años. Lavé su cuerpo quemado de sol y seco de sal, ungí su piel tostada y sus cabellos rojizos. Entre tanto él me miraba sonriendo, como un niño sin nombre, desmemoriado. Bajo Selene nos unimos, escondidos de esclavas y de furores paternos. Comimos y bebimos, charlamos en su torpe lengua como aquea. 

El ídolo abrigaba una curiosidad sin límites, preguntaba mesándose la barbita, todo le maravillaba y lo desconocía todo, me enloquecía su ignorancia pura. Yo era maestra, y mi alumno ¡el ídolo!

Un atardecer con el dios rojo durmiéndose en el horizonte, estaba admirando el lanzamiento de la jabalina (él siempre vencía), cuando de pronto mi ídolo, con los ojos en la mar, la respiración jadeante, exclamó:
 _  !Feacios! Sé quién soy, ningún dios o bruja podrá mantenerme con la venda en la memoria, me burlé de las sirenas. ¡Soy Odiseo! hijo de Laertes, rey de Ítaca y esposo de Penélope, héroe de Troya Ilión, inventor del caballo…
Continuó hablando de tantísimas hazañas, matanzas, glorias, ingenios, que se inflamaba parecido a Apolo. Todos escuchaban admirados, contentos porque los dioses les regalaran la visita de un héroe. Mi padre el rey, presuroso, ordenaba aparejar barcos para conducir a Odiseo a la ínfima isla que era su patria.

Lágrimas calientes derramaron mis pupilas, se enfrió mi pecho. 
Aquel atardecer dejé de ser niña, nunca más creeré en los ídolos.
Los amantes, pintura de René Magritte .
*Esqueria: Corfú según una de las versiones del mito.  
En la casa de JUDITH encontraremos más ídolos. Perdón, me pasé  tropecientos en palabritas. 

13 de noviembre de 2013

Este jueves: PROTAGONIZA UN RELATO

Este jueves a la amiga  DOROTEA se le ha ocurrido mandarnos deberes muy divertidos, escribir con el pseudónimo de otra u otro juevero, un relato colocando las cinco palabritas clave que impone el o la del nombre clave.
Cada cual con sus relatos donde la convocante. 
                                                                
                                                           MIRIAM 


_! Mírame Miriam y apaga el cigarro!-retumbó la voz en el vacío.
Ella aplastó la ceniza en la mesa metálica del locutorio. Antes eran de madera, ahora de acero galvanizado más resistente, pero quedó la marca oscura del puro abano.

_ ¿Cómo soportas esta prisión?-las rejas del fondo daban repelús, a Miriam le faltaba el aire.

_Debo purgar mis culpas y encontrar la paz, todo ha sido elección mía, lo sabes.

_No voy a aguantar otro mensaje cifrado de los tuyos. Lola, fuimos compis del oficio, no teníamos secretos, tú y yo de ronda por las calles, soportando la noche perra o buena-puso los ojos en blanco y encendió otro Romeo y Julieta, echándole el humo a la otra, con descaro.

_Desde que estoy aquí he cambiado, también de nombre- tosió y apretó los puños hasta que le palidecieron los nudillos. Sentía un dolor interno e intenso, añadió:- Miriam, haz el favor de llamarme Angustias.

_! Sor! Angustias-exclamó Miriam chupando del puro- Lola, a lo mejor nos vemos en el Purgatorio, digo yo que el Infierno debe ser para los más malos y malas, si existe-en su voz se precibía cierta tristeza.

Se fue dando taconazos cuyo sonido quedaba amortizado por el suelo de linóleo. Aquel nuevo convento de clausura parecía un hospital, de no ser por la enorme maceta del aloe pulposo y los retratos de santa Clara y del Papa Francisco, al pasar, les guiñó un ojo.

Lola Angustias inclinó la cabeza cubierta por una toca negra, se decía: “Que tengas suerte Miriam, si todo va bien, amiga, espero verte en el Cielo”